El 21 de enero de 2019, la luna llena pasó completamente a la sombra de la Tierra y, bueno, recibió un fuerte golpe en la cara.
Segundos después de que comenzara la fase total del eclipse lunar de esa noche, un meteorito se estrelló contra la superficie de la luna, causando un breve pero brillante destello de luz visible para los astrónomos aficionados en todo el hemisferio norte. Los astrónomos profesionales también estaban observando, y ahora, después de meses de estudiar imágenes de impacto tomadas por una flota de ocho telescopios en el sur de España, un equipo de investigadores cree que saben cuán fuerte golpeó la luna y qué hizo.
Según un nuevo estudio publicado el 30 de abril en la revista Monthly Notice of the Royal Astronomical Society, el objeto que golpeó la luna el 21 de enero probablemente era un meteoroide deshonesto que mide solo 1 a 2 pies de diámetro (30 a 60 centímetros) y viaja a un asombroso 38,000 mph (61,000 km / h). Esta pequeña roca rápida probablemente creó un nuevo cráter lunar que mide unos 50 pies (15 metros) de ancho.
El equipo alcanzó estas estimaciones después de estudiar el breve destello de impacto, que duró solo 0.28 segundos, con el Sistema de detección y análisis de impactos lunares, o telescopios MIDAS. Al estudiar el destello en varias longitudes de onda de luz diferentes, los investigadores estimaron que la temperatura del impacto es de aproximadamente 10,000 grados Fahrenheit (5,400 grados Celsius), aproximadamente la misma temperatura que la superficie del sol.
Basado en la temperatura y la duración del flash, el equipo calculó la velocidad del impactador, su tamaño y peso (aproximadamente 100 libras o 45 kilogramos) y el tamaño del cráter que creó. Los científicos también estimaron que la energía de la explosión fue equivalente a detonar alrededor de 1.65 toneladas de TNT (1500 kg) en nuestro vecino cósmico más cercano.
Estos números son impresionantes, pero no inusuales Según un estudio de 2016 en la revista Nature, la superficie agrietada y agrietada de la luna adquiere alrededor de 140 nuevos cráteres que miden al menos 33 pies (10 metros) cada año. Debido a que la luna no tiene atmósfera, incluso las rocas espaciales más pequeñas pueden tener un impacto significativo en la superficie lunar. Por lo general, sin embargo, las condiciones son demasiado brillantes para que los astrónomos vean esos impactos.
Capturar un impacto lunar en medio de un eclipse lunar total es un evento raro para investigadores como el equipo MIDAS, que se especializan en el estudio de estos eventos frecuentes pero impredecibles. Una mejor comprensión de los impactos lunares podría ayudar a salvaguardar la próxima ola de astronautas que regresarán a la luna en la próxima década, escribieron los investigadores en el estudio.