Las lámparas fluorescentes, incluidas las luces fluorescentes compactas (CFL), usan aproximadamente un 75 por ciento menos de energía que las bombillas incandescentes y duran de seis a 15 veces más, según el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE).
Pero se cree ampliamente que estas bombillas populares usan mucha energía para iniciarse. Entonces, ¿es más eficiente en energía, entonces, dejarlos encendidos cuando una habitación está desocupada?
La "corriente" de corriente eléctrica que se produce cuando enciende una luz fluorescente dura 1/120 de segundo y usa aproximadamente la misma cantidad de electricidad que unos segundos de funcionamiento normal de la luz. "Apagar las luces fluorescentes durante más de cinco segundos ahorrará más energía de la que se consumirá al encenderlas nuevamente", explica el DOE.
Sin embargo, la vida útil de su bombilla se ve afectada por la cantidad de veces que la enciende y apaga. El problema real, entonces, es si la electricidad ahorrada al apagar las luces puede compensar el costo de cambiar las bombillas fluorescentes, que son más caras que las bombillas incandescentes.
A la luz de estas consideraciones, el DOE propone una regla general simple: deje encendida la bombilla fluorescente si va a estar fuera de la habitación durante 15 minutos o menos. De lo contrario, apague la luz.